domingo, 7 de abril de 2013


Cuatro Vientos - Colmenar Viejo.
A Colmenar Viejo por caminos.

El sábado 2 de febrero de 2013, Jorge y yo ,nos fuimos a Colmenar Viejo con la intención de llegar hasta alli rodando sólo por caminos. Esta es la crónica.
Sábado, madrugón, pero menos que otras veces, desayuno y cita en el garaje. Hoy el destino nos espera al norte de nuestra ciudad, la ruta nos llevará por la Casa de Campo, anillo ciclista, El Pardo hasta la carretera de Colmenar, y después por un camino paralelo al carril bici hasta llegar a Tres Cantos, dónde nos desviaremos por una via pecuaria que nos llevará por la ribera del río Manzanares, que nos acompañará durante un bonito tramo, hasta que lo abandonemos para empezar a subir hacia Colmenar, fin de nuestra etapa.
Hoy tenemos novedades, a Jorge le ha dejado un vecino una cámara de las que se pueden colocar en el manillar de la bici, así que grabamos la ruta hasta que la batería dijo basta, ya al comienzo del carril bici de Colmenar.

Atravesamos la Casa de Campo sin más novedad, ya en el Pardo nos dirigimos hacia la valla que discurre paralela a la M40, la atravesamos por una pequeña puerta que nos deja en el lado de fuera del monte, y por aquí seguimos hacia la M607 con el Pardo a nuestra izquierda y las torres de la Ciudad deportiva a la derecha. El terreno es un continuo sube y baja, con algunas rampas durillas. En unos cuarenta minutos ya estamos a la altura de la carretera de Colmenar, nos separa de ella la vía del tren, no la atravesamos, giramos a la izquierda y progresamos paralelos a la via por un sendero estrecho y algo técnico, que al principio discurre por lo alto del talud del ferrocarril. Así que con cuidadito para no caerse por los más de cuatro metros de caida que tenemos a la derecha, no vaya a ser que rompamos algún tren que pase en ese momento.
 



Al final del sendero que discurre junto al ferrocarril de Tres Cantos.
Al llegar casi al final del sendero, este sube y pasa por encima de la boca de un tunel, aquí preguntamos a un hombre que paseaba a sus perros, pues no estabamos seguros de ir bien, nos confirma que estamos muy cerca del carril bici, y nos indica por donde hemos de ir.  Poco después ya estamos rodando por un camino de servicio del Canal, que discurre paralelo al carril bici, pedaleamos por el hasta que se acaba y nos tenemos que incorporar al carril bici. Unos tres o cuatro kilometros después llegamos a Tres Cantos.
Nos paramos a comer algo, justo enfrente de la excasa de mis cuñados (Fernando y Merche), aquí estuvimos charlando un ratito con una pareja que iban con sus bicis de carretera. Aprovechamos para llamar a casa, pues habíamos quedado en que vinieran a recogernos a Colmenar,ya que luego nos iríamos a comer a la Pedriza.
Después de asegurarnos del camino que debíamos seguir, cogemos una pista que sale desde el carril bici, y que después de descender un poco, nos deja junto al río Manzanares.

¡Qué fuerte soy!


A orilla del Manzanares.
Al fondo Colmenar Viejo.





 
Colmenar Viejo.



La ermita de Santa Ana.

La ruta del Pico de la Marmota para otra día.

Las torres vistas desde Colmenar.








viernes, 8 de marzo de 2013

Integral de La Pedriza (dic2012)
Corriendo por el monte.

El uno de diciembre me fui a La Pedri acompañado de mi amigo Javi. Ibamos con la intención de hacernos corriendo el recorrido del Cross de La Pedriza. Recorrido largo y duro que sube desde Cantocochino al Yelmo y de allí a Las Torres de La Pedriza, pasando por el Collado de La Dehesilla, para luego descender desde el collado Carabina hasta el aparcamiento.

 En la subida desde el Collado La Dehesilla, empezamos a encontrarnos nieve, no había mucha, pero en algunos sitios tenías que pisar con cuidado para no hundir el pie y llenarte la zapatilla de nieve, Javi iba con zapatillas de correr sin membrana, por lo que llegó al final de la jornada con los pies mojados.
Aquí a la izquierda al final de la dura subida desde La Dehesilla, en la que en algunos momentos hay que echar las manos para ir progresando.


Bonita foto con la cumbre de La Maliciosa al fondo
 El día, aunque soleado, era un poco frio, con bastante viento en las zonas más altas de la ruta.
Todas las subidas las hicimos andando a ritmo alto, y corriamos en el resto del camino.
Cuando bajamos hacia el Collado La Dehesilla, nos encontramos un grupo muy numeroso de senderistas, que al cruzarse con nosotros y ver como bajábamos corriendo, se paraban y nos miraban un poco alucinados de nuestra locura.
No eramos los únicos que corriamos por las piedras.
Lo cierto es que es un descenso bastante accidentado y con bastante inclinación, por lo que hay que extremar la precaución y no lanzarse a lo loco, por que las caidas pueden ser peligrosas.

En Las Torres.

 Después de llegar a Las Torres, perdemos altura hacia el Collado Carabina, para desde allí, comenzar la larga y vertiginosa bajada hacia Cantocochino.
Pasas más de una hora bajando, en una bonita bajada atravesando el bosque por un camino que hace continuas zetas, y que posteriormente suaviza un poco su pendiente, y continua a la vera de un arroyo, para luego salir a terreno más abierto con grandes rocas y enlazar poco después con la autopista de La Pedriza, dejando el Refugio Giner, arriba a la izquierda y llegar 15 minutos después al aparcamiento.
Esta vez no ibamos a subir al Collado del Cabrón,Javi se había caido tras escurrirse en una laja de piedra empapada por el agua, en la caida se hizo daño en una rodilla, así que decidimos acortar la ruta, e ir directamente al aparcamiento.
Además era hora de regresar a Madrid, a Javi le esperaban para comer. Habían sido más de tres horas de actividad.









Las Canales Oscuras de Gredos.

El 15 de octubre de 2010, mi hermano Antonio, mis amigos Javi y Carlos Maravillas, y yo, nos echamos a la carretera rumbo a Madrigal de la Vera. Allí nos dirigíamos con la intención de, al dia siguiente, subir al Pico Almanzor, por la vertiente sur, las espectaculares Canales Oscuras de Gredos.
Desde Madrigal tomamos, pasado el poblado celta, una pista en muy mal estado, (pobre Picasso), que nos ahorraba unos kilómetros de pesada caminata.
Dormimos al lado del coche, con unas inmejorables vistas sobre Madrigal. Nos hizo buena noche, así que dormimos muy a gusto y felices contemplando el cielo estrellado, hasta teníamos almohadas, que llevaba en el coche, lo dicho, un lujo, mejor que en un hotel.
A la mañana siguiente, madrugamos y enseguida nos pusimos en marcha, nos esperaba una larga y dura subida.



Con algún problemilla al principio para seguir la ruta, fuimos acercándonos hacia Las Canales, impresionantes vistas desde aquí. La subida la íbamos a hacer por el camino del Tío Domingo.




 Fue una subida dura, pero bonita, y tras cuatro horas de ascensión, llegábamos a la Portilla Bermeja, desde la que se contempla una bonita vista del Circo de Gredos, con la Laguna al fondo, y sobre ella la cumbre del Morezón, y los Tres Hermanitos más a la derecha.
Tras un descanso, dirigimos nuestros pasos hacia el Almanzor, progresando por la cresta desde el collado

Javi y yo, en la cresta, ya cerca de la cumbre del Almanzor.
Carlos Maravillas, en la cumbre del Pico Almanzor.



Antonio, "el Guía".
 Descendiendo de la cumbre del Almanzor, nos quedaba una larga y vertiginosa bajada.
 Parece que nos lo estamos pensando un poco. En invierno y con nieve helada, estas canales deben ser terroríficas. ¡Qué miedo!



Peña Chilla.

Llegando al coche, tras casi diez horas de actividad. No ha estado nada mal.

Yiyo, con su mochilon habitual y sin despeinarse.

Un descansito y foto para el recuerdo.
De casa a Aranjuez por caminos.
Cuatro Vientos - Aranjuez (65 km.) 

Un día, supongo que trasteando en internete, mi vecino, y amigo, Jorge, descubrió la página Wikiloc, cargada de rutas de todo tipo, con información de itinerarios con el track marcado por GPS en Google maps. De aquí se sacó la ruta que ibamos a realizar una fria mañana del mes de enero, y que paso a contaros.
Salimos de Olimpiade (nuestra casa), sobre las 9 de la mañana, habíamos quedado a las ocho y media, pero siempre nos enrrollamos un poquito antes de ponernos definitivamente en marcha.  Una vez sobre nuestras bicis, tomamos el carril bici del barrio, y pusimos rumbo hacia el anillo ciclista a su paso por la avenida de los Poblados, a la altura de Pan Bendito.  Lo seguimos dirección Orcasitas, y seguimos rodando hasta llegar al Parque Lineal del Manzanares, Villaverde, y un poco de carretera para tomar una pista de arena, al poco de salir de Villaverde, en dirección Perales del Río.
Fui disfrutando todo este trayecto, que no había hecho nunca, y que sobre todo me gustó por la zona del Manzanares. Ya en Perales, en la rotonda del Aviocar, tomamos el carril bici que nos llevaría a la subida del alto de La Marañosa, y de allí a una rotonda a la entrada de San Martín de La Vega, en donde tomamos una pista a la izquierda dirección Gózquez de Abajo, parándonos al poco para consultar el track que llevábamos en el móvil de Jorge.

Era mi primera experienia con esta tecnología, y me pareció una maravilla, ¡así no hay quién se pierda!
Nos ubicamos y continuamos la marcha, poco después, nos adelantó un grupo de chavales, a los que preguntamos por el camino hacia Aranjuez, por aquello y de ir más seguros, y casualmente llevaban el mismo camino que nosotros. Así que nos colocamos a su rueda. No nos duró mucho la compañía, iban un poco rápidos para nuestro gusto, así que después de acompañarles durante unos kilómetros, les dejamos ir y nos paramos para comer un poco y hacer alguna fotillo.
Cerca de Aranjuez, Jorge posando para la ocasión. ¡Cómo le gusta chupar cámara!
Seguimos durante algunos kilómetros, pedaleando a la vera del Jarama, separándonos éste, de unos cortados, por lo que me comenta Jorge, que deberíamos haber subido, de haber seguido la ruta que teníamos prevista, y que abandonamos cuando decidimos seguir al grupo de chavales.
En esta zona, nos cruzamos con un ciclista solitario que venía en sentido contrario rodando bastante decido, le paramos y le pedimos información. Conocía bastante la zona, y nos indicó el camino para que siguieramos hasta Titulcia.
Llegamos a dicho pueblo, allí dos ciclistas que, al igual que nosotros, andaban un poco despistados, preguntaron a un labrador que estaba estacionado a un lado de una rotonda, vendiendo patatas, que como se iba hacia Aranjuez. El hombre nos indicó que pista debíamos coger, ¡y menos mal que nos informamos, por qué Jorge quería llevarme por el lado contrario!
Dejamos atrás la rotonda de Titulcia, y a unos 200 metros encontramos la pista que nos habían indicado, y por la que momentos antes habían tirado los dos chavales.  Jorge iba delante preguntándome por donde se habían metidos los dos que iban delante de nostros, y aquí fue cuando me dió el susto de la mañana. Más pendiente de los otros chavales que del camino que pisaba, en un mal escalón formado por una zona de asfalto roto y en mal estado, al comienzo de la pista, se fue al suelo cayéndose en un agujero de la calzada lleno de agua, dándose un mal golpe en la rodilla, que pensé por un momento, no iba a dejarle seguir.
 
Pero, afortunadamente, se recuperó un poco, y con un poco de dolor en la rodilla, y un poco menos tela en el culot largo que llevaba, continuamos camino hacia Aranjuez.  Seguimos esta ancha pista, hasta llegar al puente que hay a la entrada de Aranjuez. Aquí, tras consultar el mapa, cruzamos por un pasadizo bajo la carretera, y nos dirigimos hacia las afueras de Aranjuez, siguiendo una pista que discurre paralela a la carretera, y que poco a poco se va separando y llevandonos a las primeras casas de las afueras de Aranjuez.
Donde, sobre la una del mediodía, llegamos sin más sobresaltos, y habiendo disfrutado un montón, de esta nuestra primera ruta larga, partiendo desde la misma puerta de nuestra casa, y sin apenas pisar el asfalto, exceptuando la salida del barrio, y de Madrid.


Ya en Aranjuez, hubo tiempo para unas últimas fotos, pues el pueblo lo merece.
 


 


Ruta realizada el 20 de enero de 2013.